Nueces, aceitunas, alfombras y sopas preparadas entran con 0 % de arancel en el sexto año de vigencia del acuerdo con la Unión Europea

Son 1.326 subpartidas de productos de higiene personal e insumos que ingresarán sin arancel desde enero, según la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG).

Con la llegada del 2022, también se cumple un nuevo año de la entrada en vigencia del acuerdo comercial Multipartes con la Unión Europea (UE), del que es parte Ecuador desde el 2017. Entre los beneficios que trajo el tratado, uno de los más palpables es la reducción de aranceles a productos que se realiza anualmente, lo que repercute en mejores precios para el consumidor final.

Galletas dulces, saladas o aromatizadas, aceitunas, nueces con cáscara, instrumentos de percusión, fórmulas lácteas para bebés, boquillas para cigarrillos y bicicletas son algunos de los artículos europeos cuyos aranceles bajarán al 0 %. El acuerdo contempló desgravaciones progresivas a cinco, siete y diez años.

En este año, según la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), son 1.326 las subpartidas arancelarias, que agrupan desde productos de higiene personal, vehículos hasta insumos industriales, las que pasarían a tener un arancel del 0 %.

De acuerdo con los términos del tratado, otros bienes alcanzarán su desgravación total en años posteriores; pero en este año ya registran una reducción considerable por debajo del 10 %. Por ejemplo, las antigüedades gravarán 9,20 % de arancel; mientras que las llantas de vehículos livianos estarán con 6,90 %.

Champús, jabones y perfumes, que son los más demandados, tienen desgravaciones a siete y diez años.

PRODUCTOArancel BaseArancel en 2017Arancel a 2022
Nueces15 %12,5 %0 %
Bicicletas15 %12,5 %0 %
Galletas dulces, saladas o aromatizadas20 %16,6 %0 %
Pepinos y pepinillos30 %25 %0 %
Prendas y accesorios20 %18,18 %9,2 %
Champús20 %17,5 %5 %
Perfume20 %17,5 %5 %
Juego de sala30 %27,28 %13,80 %
Polvos de maquillaje20 %18,18 %9,20 %
Jabón20 %18,19 %9,20 %

Para Miguel Ángel González, presidente de la CCG, esta reducción arancelaria de más de 1.000 productos impulsará el consumo de los hogares a escala nacional, ya que abre el abanico de opciones para que los comercios puedan ofertar en sus vitrinas.

En las perchas de los supermercados, por ejemplo, hay una o dos opciones de bienes europeos en cada categoría. La oferta va desde licores y bebidas hasta quesos, prendas de vestir y aceites de oliva.

Por otro lado, según González, los productos industriales (materias primas) de la Unión Europea también son de los más demandados por Ecuador. En ese sentido, considera que menos aranceles en este nuevo año “es un alivio para el bolsillo del empresario, especialmente, en tiempos de pandemia donde existen aún fuertes pérdidas”.

El intercambio con la UE

En los cinco años de vigencia del convenio Multipartes, la balanza comercial no petrolera entre Ecuador y la Unión Europea favorece al país andino. Las cifras del Banco Central del Ecuador (BCE) demostraron que de enero a octubre del 2021 la balanza registró un superávit, debido a que las exportaciones superaron a las importaciones.

Hasta el décimo mes se enviaron al bloque europeo $ 3.121 millones, mientras que se importaron $ 1.907 millones, lo que fue favorable para el país andino. De hecho, si se toma en consideración solo los envíos del 2021, se alcanzó un 6 % más que el total exportado en 2019, un año de prepandemia.

El crecimiento está impulsado, principalmente, por la exportación de bienes de la canasta tradicional como el banano, camarón y enlatados de pescado. Para el banano, el mercado de la UE concentró el 27 % de los envíos hasta octubre; mientras que para el camarón, países como Italia, Francia y España sumaron una participación del 16 % en los envíos totales del crustáceo.

De acuerdo con la estimación de Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), las exportaciones no petroleras cerrarían el 2021 con un valor cercano a $ 3.755 millones, mientras que las importaciones no petroleras alcanzarían $ 2.176 millones, reflejando un incremento del 13 % y 21 %, respectivamente.

A su vez, el incremento dejaría un saldo comercial favorable para Ecuador de más de $ 1.570 millones, en 2021.

Xavier Rosero, vicepresidente ejecutivo del gremio, detalló que la UE es el socio comercial con mayor saldo favorable y sostenido de balanza no petrolera para el país, con más de $ 5.900 millones en superávit acumulado.

Según Rosero, este es el resultado natural de equiparar las condiciones de acceso de la canasta exportable del Ecuador con las preferencias de socios competidores que tenían previamente un Acuerdo Comercial con el bloque.

La participación de la mipymes

Otro elemento que impulsó las exportaciones a ese bloque fue el dinamismo que otorgaron las pequeñas y medianas empresas (mipymes). Según datos del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (MPCEIP), son más de 1.200 empresas que exportan hacia la UE, de las cuales el 60 % corresponde a mipymes y actores de la economía popular y solidaria.

La Cartera destaca que el poder adquisitivo que posee el mercado europeo permite encontrar nichos especializados en donde los productos con alta calidad pueden llegar, “sin necesidad de que las empresas ecuatorianas produzcan en cantidades muy extensas como se lo hace en la oferta tradicional”.

Francisco Rivadeneira, representante de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones del Ecuador (Corpei) en Quito y la región Sierra, dijo que los ‘superfoods o superalimentos’ en el último año han logrado posicionarse gracias al acuerdo por la inclinación de los consumidores hacia productos más saludables.

Por ejemplo, las sopas instantáneas en sobre a base de quinua, chía, té de guayusa u horchata, conservas de vegetales, bocadillos de yuca o papa, tabletas con un alto porcentaje de cacao y bebidas de amaranto son algunos de los bienes que tienen una mayor aceptación en este mercado.

“Todas las relacionadas a fortalecer el sistema inmune, concentrados en vitamina C o antioxidantes son un segmento que se puede seguir potenciando”, dijo Rivadeneira, quien añadió que en la UE se valoran proyectos que están conformados por encadenamientos productivos con un gran impacto en los agricultores locales.