Fedexpor calcula en $100 millones las pérdidas en el sector exportador no petrolero como consecuencia de las protestas de junio

El presidente de Fedexpor, Felipe Ribadeneira, indica que los problemas para el sector productivo continúan latentes.

La Federación Ecuatoriana de Exportaciones (Fedexpor) calcula en 100 millones de dólares las pérdidas en el sector exportador no petrolero del país como consecuencia de las protestas indígenas de junio pasado contra la carestía de la vida, que duraron 18 días.

En las tres semanas de movilizaciones, en las que se registraron seis fallecidos, y que se caracterizaron por el corte de carreteras y el bloqueo de vías, también se dañaron bienes públicos y privados.

El presidente de Fedexpor, Felipe Ribadeneira, señaló a Efe que en el marco de las protestas “se dañaron los ciclos de las cosechas, hubo ataques directos a la cadena productiva, a la propiedad privada y se entorpeció todo el proceso productivo”.

Las protestas en las calles terminaron con la firma de un “acta por la paz” en la que el Gobierno y el movimiento indígena y campesino acordaron tratar las demandas de los manifestantes en mesas temáticas durante 90 días.

Y aunque los diálogos están encaminados y ya se han alcanzado los primeros acuerdos, Ribadeneira apuntó que los problemas para el sector productivo continúan latentes, pues se disminuyó la capacidad productiva de las empresas.

Floricultoras, entre las más afectadas

“Necesitamos buscar mecanismos de acceso a créditos baratos”, comentó al anotar que se deben buscar también otras formas para ayudar a los sectores exportadores que más sufrieron en el paro, como el floricultor, el bananero, de frutícola y de hortalizas congeladas.

Esos sectores generan empleo en el sector rural, y si las empresas no exportan y no tienen ingresos, deben reducir costos, lo que podría provocar desempleo.

El sector exportador emplea en Ecuador a más de 1,5 millones de personas de forma directa y unos 500.000 más en forma indirecta.

Ribanedeira agregó que se debe tratar de recuperar la masa productiva perdida y “para eso hay que ayudar a los sectores que fueron atacados salvajemente durante” las protestas.

Si el Gobierno “no pudo defender” el derecho de propiedad privada -dijo- “de alguna manera tiene que haber una compensación”.

El presidente de Fedexpor explicó que las protestas de junio fueron las más largas en el país, y dejaron pérdidas por “cien millones de dólares solamente en el sector exportador no petrolero, pero a nivel de la economía global del país, se habla de más de 1.000 millones de dólares en pérdidas”.

Sin embargo, las pérdidas en el sector exportador pueden subir, ya que están a la expectativa de conocer las pérdidas futuras por las cosechas y ciclos que se interrumpieron, y de saber qué empresas podrán recuperar su capacidad productiva y exportar como antes.

Apreciación del dólar

A los efectos de las movilizaciones de junio, los exportadores suman ahora problemas por la apreciación de dólar, que es el patrón de intercambio en Ecuador desde hace más de dos décadas.

“Estamos muy preocupados porque estamos viviendo momentos que no se habían visto en las últimas dos décadas”, con una apreciación del dólar “tan fuerte como la que está sucediendo”, dijo al recordar que Estados Unidos y Europa están entre los principales mercados de Ecuador.

El fortalecimiento del dólar implica que las ventas de Ecuador pierdan competitividad en el destino cuya moneda se deprecia.

Pero no sólo el producto ecuatoriano se vuelve más caro en el destino final sino que se vuelve más caro con respecto a los productos de sus competidores, dado que estas economías también se encuentran con monedas depreciadas frente al dólar en el ultimo mes, sostiene Fedexpor.

Y aunque un dólar fuerte implica que las importaciones de insumos, materias primas y bienes de capital se vuelven menos costosas, esta bajada de costos no compensa la pérdida de competitividad que tienen los productos ecuatorianos en destino.

Pese a todo, Ribadeneria valora como “muy competitivos” a los exportadores locales, que ahora enfrentan un momento de reinversión para tratar de mantener los niveles de crecimiento de 2020, cuando cerraron con 16.000 millones de dólares, en tanto que en 2021, fueron de 18.000 millones, cifra que esperan mantener este año.