El mercado de los relojes inteligentes se engancha a las tarjetas de crédito

Dos marcas de ‘smartwatch’ son compatibles con nuevos sistemas de pago de tecnología ‘contactless’.

El mercado de los smartwatches (relojes inteligentes) en el país se extiende con la nueva oferta de aplicaciones orientadas a diferentes servicios, entre ellos el bancario.

Marcas como Garmin y Fitbit son las primeras en aprovechar este nicho, en el que Banco ProCredit y Produbanco —conjuntamente con Mastercard y Visa, con las que respectivamente han realizado alianzas— han lanzado sus aplicaciones y plataformas para ofrecer un nuevo sistema de pago de tecnología contactless (sin contacto).

Los relojes de Garmin y Fitbit cuentan con un ecosistema tecnológico que permite la digitalización de las tarjetas de débito. Facilita también el almacenamiento seguro de las tarjetas en estos dispositivos y su uso mediante la tecnología inalámbrica de corto alcance (NFC por sus siglas en inglés).

En el caso de Garmin, marca que lleva 25 años en Ecuador, su directora comercial, Rebecca Jouvin, indicó que su solución de pago contactless es Garmin Pay, que funciona con diversas tarjetas de crédito y débito de los principales bancos.

“Por el momento las tarjetas que están habilitadas son la Mastercard con banco ProCredit y Visa con Produbanco; estamos gestionando con los demás bancos y tarjetas, y lo más probable es que para máximo mediados de este año ya estén habilitadas todas las tarjetas y todos los bancos”, adelantó Jouvín, quien agregó que los precios de los relojes que tienen esta herramienta van desde $ 250 en adelante.

Son trece modelos los que ofrecen estos beneficios, que pueden ser adquiridos a nivel nacional a través de la página www.garmin.ec.

Los relojes inteligentes de la marca Garmin permiten realizar transacciones sin contacto. Son trece modelos que soportan la tecnología. Foto: Garmin

Jouvín aseguró que las expectativas de venta con esta nueva herramienta son altas, debido al aumento de beneficios para los usuarios.

“Tenemos una razón más para demostrar que los relojes Garmin son los mejores en tecnología, GPS, funciones deportivas y salud que existen en el mercado”, dijo la vocera de la marca.

Mientras que Fitbit no tiene representación nacional, aunque cuenta con más de 25 millones de dispositivos vendidos en más de 45.000 establecimientos de 50 países en todo el mundo, según su página web www.fitbit.com. Sus precios van desde los $ 59 hasta los $ 399, aproximadamente.

Sin embargo, Sebastián Quevedo, vicepresidente Medios de Pago de Produbanco, comentó que no todas las versiones de estos relojes soportan la solución de pago.

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“Esta propuesta de valor es mucho más enfocada en un segmento de clientes con un estilo de vida específico (muy afín a salud y ejercicio) y que sigue en constante crecimiento, más aún por la importancia que las nuevas generaciones le dan al cuidado y la salud personal”, sostuvo el directivo.

Añadió que junto con Garmin Pay y Fitbit Pay la entidad lanzó además Promerica Pay, un aplicativo móvil también con tecnología contactless, que permite pagar con solo acercar el teléfono celular a un lector de tarjetas sin contacto.

Quevedo indicó que en el caso de la solución de teléfonos inteligentes Android, cuyo nivel de penetración es cercano al 89% del total de smarthphones del mercado ecuatoriano, la expectativa es que al menos el 40% del portafolio de clientes del banco accedan a esta funcionalidad, tomando en cuenta que los clientes de la entidad sobrepasan el millón, según señaló el directivo.

Mientras, Guadalupe Durán, gerente general de Mastercard Ecuador, resaltó la importancia de la seguridad de las transacciones cuando se utilizan dispositivos inteligentes como Garmin y Fitbit o las tarjetas de débito Mastercard, gracias a la adopción de la tokenización, un estándar de seguridad que protege la información de la tarjeta cuando se utiliza en pagos sin contacto o en el comercio electrónico.

“La tokenización asigna un número alterno (token) a cada comercio en el que estamos pagando con la tarjeta Mastercard para que el número real de la tarjeta no se exponga en ningún momento, evitando un fraude en caso de que en el comercio sean hackeados sus datos expuestos”, explicó Durán.